Sin saber muy bien qué nos estaba pasando, todos alguna vez lo sufrimos: esa sensación de estar cansados después de un viaje largo y no poder dormir las noches posteriores o sentirnos cansados a pesar de dormir bien. Este fenómeno se conoce como Jet Lag, que viene del inglés (Jet=avión - Lag=retraso). En esta nota les contaremos mejor de qué se trata y cómo evitarlo.
Realmente no hay una palabra en español que traduzca con precisión la expresión Jet Lag, pero quizás su traducción más similar sería desfase horario y está relacionado con un desequilibrio del sueño o un cansancio extremo provocado por el cambio horario que experimentamos al viajar. Esto sucede cuando viajamos a un lugar donde la zona horaria es diferente donde retrocedemos o avanzamos unas horas de nuestro horario habitual.
Sus principales síntomas son el insomnio o dificultad para dormir, cansancio excesivo e, incluso, falta de concentración. Es una manifestación de nuestro cuerpo al no estar acostumbrado al cambio de horario.
Si sufres de Jet Lag, no desesperes, que como siempre, estamos acá para ayudarte y por eso queremos compartirte algunos trucos simples para ayudarte a evitarlo o combatirlo:
1. Duerme bien la noche antes de viajar
Cuando los vuelos son muy largos (más de 6 o incluso 10 horas), muchas personas piensan que es mejor dormir durante el vuelo en vez de dormir bien la noche anterior. O en algunos casos, el dormir mal la noche anterior tiene que ver con la ansiedad del viaje o el miedo a perderse el vuelo, si es por la mañana. Pero ten cuidado, que esta puede ser una de las razones por las que tengas Jet Lag después.
2. Cambia los horarios de tu rutina
Este consejo puede parecer un poco difícil de seguir, pero funciona bastante. En las semanas o días anteriores a tu viaje, intentá cambiar tus horarios de rutina.
Estamos acostumbrados a dormir, comer y hacer cada tarea del día a determinado horario, todos los días. Esto hace que el cuerpo se acostumbre y se prepare para cada actividad siempre a la misma hora. Si antes de viajar, cambiamos nuestra rutina y hacemos las cosas en diferentes horarios como, por ejemplo, despertarse más temprano que lo habitual o comer más tarde, una vez que cambiemos de horario al viajar, el cuerpo estará más acostumbrado y propenso a aceptar el cambio horario.
3. Intenta llegar a tu destino de día
En general, no solemos fijarnos la hora de llegada al sacar un vuelo, si no que elegimos la opción más barata que haya, sin importar si llegamos a la madrugada. Pero si sufres de Jet Lag, deberías prestarle un poco más de atención a este punto.
Llegar a tu destino de día te ayudará a acostumbrarse más al nuevo horario, ya que, al pasar el día entero despierto/a luego del viaje, te sentirás más cansado/a y con ganas de dormir.
4. Cambia el horario de tu reloj
Parece algo ridículo, pero es un detalle que puede ayudarnos. Cambiar la hora del reloj en el avión a la zona horaria del destino, nos mentaliza ya en ese nuevo horario.
Si no lo hacemos, puede pasar que sean las 7 de la tarde en nuestro reloj y tu cerebro diga: ¡es muy temprano para dormirse! En cambio, si son las 12 de la noche, es más probable que te dé sueño.
5. Come en los horarios que correspondan
También es importante respetar los nuevos horarios a la hora de comer. Aunque nos dé hambre antes, es mejor que esperemos unas horas antes de comer, si es que todavía no es la hora de comer en el nuevo horario. Esta es una forma más de acostumbrar al cuerpo a la nueva rutina y aceptar el cambio de horario.
6. No tomes café ni alcohol en el vuelo
El café, como ya sabemos, es un estimulante, y al tener cafeína, hace que nos mantengamos más despiertos, con lo que es mejor evitarlo durante el vuelo y una vez llegados a destino. El alcohol, por otro lado, suele tener un efecto adormecedor, con lo que tampoco es recomendable que lo tomemos durante el vuelo. Lo mejor es tomar agua y mantenerse bien hidratados durante el vuelo para evitar el Jet Lag.
7. Parate un rato durante el vuelo
Es importante que nos paremos un par de veces durante el vuelo, ya sea para ir al baño o para estirar un poco las piernas, después de algunas horas sentados. Esto ayuda a que el cuerpo se sienta menos cansado y contribuye a una mejor circulación de la sangre.
8. Haz ejercicio
Otro consejo, si el Jet Lag no se va, es hacer ejercicio. Además de ayudarnos a que circule mejor la sangre, hacer ejercicio nos ayuda a que el cuerpo se canse y, naturalmente, necesite dormir.
¡Esperamos que estos consejos te sirvan en tu próximo viaje largo y no sufras de Jet Lag!