Como siempre, en Turismocity estamos atentos a las últimas tendencias viajeras. Una de ellas, cada vez más popular en los últimos años, es la ruta por los increíbles cenotes mexicanos, ¿escucharon hablar de ellos?
Un cenote es como una caverna subterránea profunda, cubierta de agua que tiene salida al exterior. La palabra “cenote” tiene su origen en el vocablo maya dzonot, que significa pozo. Para los mayas los cenotes se consideraban lugares sagrados, es por eso que hoy en día atraen a miles de turistas por su mística, además de la belleza del lugar y sus aguas cristalinas. Son ideales para bañarse y hacer snorkel y, en algunos de ellos, hay túneles subterráneos donde se puede bucear (con la compañía de guías y personal cualificado).
Se estima que sólo en la península de Yucatán hay más de 6000 cenotes y en esta nota te contamos cuáles son los más recomendados para que los visites en tu próximo viaje a México.
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Antes que nada, algunos tips a tener en cuenta sobre los cenotes:
Este cenote es apto para cualquiera que quiera visitarlo, ya que sus aguas son poco profundas. Se puede practicar snorkel sin problemas en sus cuevas, como también practicar buceo, con profundidades de hasta 10 metros de una gran visibilidad y claridad.
Además, es un lugar de pura naturaleza: tiene un jardín central en el que crecen palmeras y nenúfares y si van en enero o febrero, puede ser que hayan tucanes saliendo de las cuevas. Es uno de los cenotes con mayor infraestructura, incluyendo baños, estacionamiento y alquiler de equipos de buceo.
Está ubicado a casi 4 kilómetros de Tulum, sobre la carretera Tulum-Coba, en dirección a los yacimientos de Cobá y a 133 kilómetros de Cancún por la ruta 307. Hay buses que te llevan de Tulum a Coba con paradas en el cenote.
Es uno de los más concurridos e instragrameables, por su estructura rodeada de flores y lianas. Al estar rodeado de vegetación, se pueden ver monos y decenas de pájaros.
Si les gusta tirarse de clavado, tomen nota: Ik Kil tiene hasta 40 metros de profundidad. No se preocupen que el área incluye alquiler de chalecos salvavidas y hasta un buffet.
Está ubicado a sólo 4 kilómetros del Cenote Sagrado de Chichen Itzá, el cual se conecta con la Pirámide de Kukulcán, con lo cual muchos viajeros suelen visitar ambos en un mismo día. Se encuentra a 123 km de Mérida y a 201 km de Cancún por la ruta 180. A menos que vayan en un bus turístico a Chichén Itzá, necesitan un auto para llegar a Ik Kil.
Si buscan un cenote rodeado de muy variada vegetación y con mucho sol, el Cenote Azul es una buena opción. Al estar completamente al aire libre, es ideal para ir con niños y hacer un picnic. En sus aguas se pueden ver y sentir variedad de peces y hasta alguna iguana que aparece entre los arbustos.
Está ubicado a 25 km al sur de Playa del Carmen y a 3 km de Puerto Aventuras, en el Km 266 de la autopista 307 Cancún-Tulum. Está justo al lado de los cenotes El Jardín Del Edén y Cenote Cristalino, que son también muy populares, lo cual resulta muy conveniente visitar los 3 juntos.
El Jardín del Edén es uno de los cenotes más grandes a cielo abierto, con aguas de un verde cristalino que permiten tener una absoluta visibilidad abajo del agua, pudiendo ver cientos de peces, tortugas y anguilas que allí habitan, ideal para quienes quieran practicar tanto snorkel como buceo.
Se encuentra rodeada de vegetación, haciéndote sentir que estás en el Jardín del Edén, de ahí su nombre, y en la zona podrás encontrar las típicas chocitas o sombrillas hechas de hojas de palmera, para descansar, relajarse y disfrutar de la naturaleza. Tiene una profundidad de 15 metros ideales para saltar de cabeza y para mayor seguridad, hay un guardavidas mirando.
Está ubicado a 120 km de Cancún y 40 km de Tulum y para llegar deben tomar la carretera 307 hacia el norte o sur, según donde estén.
Otro de los cenotes más grandes de México y descubierto recién en la década del 80, es el Cenote Dos Ojos, con un sistema de cuevas de 82 kms y 118 metros de profundidad. Está dividido en dos áreas: el lado oeste con con aguas cristalinas para hacer snorkel y el lado este, con la oscuridad perfecta para el buceo.
Por su profundidad, es uno de los más elegidos por los buceadores expertos, quienes lo eligen por sus formaciones rocosas y los fósiles de peces, conchas y caracoles que allí se encuentran.
Está ubicado dentro del parque Dos Ojos, al 15 min. al norte de Tulum. En este parque hay otros 28 cenotes. Para llegar, pueden tomar un taxi o bus desde Tulum a la Playa del Carmen y pedir bajarse en el cenote. Desde Cancún son dos horas por la carretera 307.
Si visitan el Dos Ojos, no se pierdan pasar por el Sac Actun, que hace poco se descubrió que se conectan.
No es el más elegido para bucear, ya que sus aguas no son profundas. Sin embargo, Sac Actun atrae por la magia de su caverna, haciéndote sentir en una película de duendes. Sac Actun significa “cueva blanca” y es uno de los sistemas de cavernas subterráneas más grandes del mundo.
Está ubicado a 120 km de Cancún 25 km de Tulum y para llegar deben tomar la carretera 307 hacia el norte o sur, según donde estén.
Otro de los más elegidos por los buceadores es el Chac Mool. Sus aguas cálidas cuentan con una excelente visibilidad, una profundidad de 14 metros y fascinantes cavernas. Al bucear en las cavernas se pueden encontrar fósiles, estalactitas y raíces de árboles gigantes agrietando la piedra caliza superior para conseguir un poco de agua.
Una particularidad de este cenote, que lo hace muy popular es que, al confluir el agua dulce de la cueva con el agua salada de mar, se produce la halocina. Este fenómeno sucede cuando la salinidad cambia bruscamente con la profundidad, produciendo un efecto visual único, donde se ve como una lente de agua dulce flotando sobre agua salada prácticamente sin mezclarse.
Se encuentra a 22 Kilómetros al Sur de Playa del Carmen, justo después del puente de Puerto Aventuras y se llega por la carretera 307. Tiene dos entradas: una principal, y otra llamada “hermano menor”, por uno de los laterales.
Este cenote forma parte de una ruta de varios cenotes cerca de Tulum. Es un cenote semi-abierto, con aguas cristalinas aunque un poco frías en comparación a otros. Su nombre se debe a que por los tres orificios por donde entra la luz, desde afuera se puede ver reflejada una calavera. Estando en sus aguas, encontrarán muchos peces y al practicar buceo, también se ve el efecto de halocina.
Se encuentra a tan sólo 4 kilómetros de la zona arqueológica de Tulum.