Ubicado a orillas del lago Llanquihue, en la Región de Los Lagos, se encuentra Frutillar, un pequeño pueblo con una atmósfera tranquila y relajada, rodeado de naturaleza y con increíbles vistas al volcán Osorno. En esta nota te contamos qué hacer en Frutillar si estás pensando en visitarlo.
Frutillar es un destino que destaca por su herencia alemana, presente en su arquitectura, gastronomía y cuidados jardines. Es un lugar ideal para desconectarse, caminar por la costanera, disfrutar de un buen kuchen y dejarse llevar por el ritmo pausado del sur.
Además de disfrutar del entorno, hay varias actividades imperdibles que te contamos a continuación.
En la costanera de Frutillar, justo a orillas del lago Llanquihue, se ubica el reconocido Teatro del Lago. Es el teatro más importante del sur de Chile y uno de los centros culturales destacados de Latinoamérica.
Si te interesa asistir a una función, en temporada alta (verano o vacaciones de invierno) suele haber conciertos, ballet, cine, obras de teatro y más. Si no, visitarlo por fuera y recorrer sus instalaciones también es un excelente panorama.
Su arquitectura moderna y elegante está inspirada en el entorno natural, con uso de madera nativa, grandes ventanales y un diseño que se integra al paisaje. Se puede recorrer en visitas guiadas y también disfrutar de su café con terrazas frente al lago.
Muy cerca del Teatro del Lago, también en la costanera, se encuentra el Museo Colonial Alemán. Aunque toda la ciudad refleja la influencia alemana, este museo al aire libre permite conocer cómo vivían los colonos que llegaron al sur de Chile en el siglo XIX.
Aquí puedes encontrar objetos originales de la época como herramientas, muebles, ropa y cocinas a leña. Uno de sus principales atractivos es un molino de agua que aún funciona, con una gran rueda que gira con el cauce de un canal.
Es un paseo relajado y educativo, ideal si te interesa la historia y la arquitectura. Todo está bien señalizado y explicado.
Otro panorama imperdible es disfrutar de un paseo en barco por el lago Llanquihue, que parte desde el muelle de Frutillar, uno de los embarcaderos más icónicos de la región.
Durante el recorrido, se ofrece una audioguía en español que te acompaña mientras disfrutas de las vistas a los volcanes Osorno, Calbuco y la silueta del cerro Tronador. El paseo dura aproximadamente 45 minutos y regresa al mismo muelle de partida.
Si te animas a explorar más allá del pueblo, Frutillar es un excelente punto de partida para muchos paseos, y uno de los más recomendados son los Saltos del Petrohué. Se encuentran en el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, a aproximadamente 1 hora y 45 minutos en vehículo desde Frutillar.
Puedes llegar en auto particular o arrendar uno en la zona para hacer este recorrido.
Los saltos son una serie de cascadas formadas por el río Petrohué, con aguas cristalinas de color turquesa que fluyen sobre roca volcánica negra. En el lugar hay pasarelas y miradores para apreciar este espectáculo natural.
Si ya estás en el parque, también puedes visitar el cercano Lago Todos los Santos, ideal para complementar la excursión.
Otra actividad recomendada en los alrededores de Frutillar es recorrer las llamadas rutas de las flores y campos. No son rutas oficiales, sino caminos rurales que conectan pequeños pueblos, viveros y emprendimientos locales.
Las rutas más recomendadas son Frutillar — Los Bajos — Fresia; o Frutillar — Tegualda — Totoral. En estos trayectos puedes encontrar viveros, queserías artesanales, galerías de arte, cafés de campo y tiendas con productos locales. Si visitas en primavera o a comienzos del verano, muchas partes del camino estarán llenas de flores.
La recomendación es hacer este paseo con calma, disfrutando del entorno y deteniéndote en lo que más te llame la atención. Lleva efectivo, ya que muchos de estos lugares no aceptan tarjetas.
Puedes hacerlo en auto, ya sea propio o arrendado, o incluso en bicicleta si prefieres un paseo más activo.
Si aún no has preparado tu escapada y estas actividades te entusiasmaron, aquí te contamos cómo llegar a este hermoso destino del sur:
En avión: Toma un vuelo a Puerto Montt. Desde el aeropuerto puedes tomar transporte terrestre hasta Frutillar (traslado, transfer o bus).
En bus: Hay buses que viajan directamente desde Santiago a Frutillar. El trayecto dura entre 11 y 12 horas.
En auto: Desde Santiago, toma la Ruta 5 Sur. El viaje dura entre 9 y 10 horas.
Luego de resolver la ida, solo te queda buscar alojamiento en Frutillar para disfrutar de tu viaje.
Ahora que ya sabes qué hacer en Frutillar y cómo aprovechar al máximo tu visita, agenda ya tu escapada.