Si estás planeando una escapada al sur de Chile y quieres descubrir paisajes únicos, aire puro y una mezcla perfecta entre aventura y tranquilidad, Coyhaique es uno de esos destinos que no puedes dejar fuera de tu lista. Ubicada en el corazón de la Región de Aysén, esta ciudad es la puerta de entrada a la Patagonia chilena y un punto ideal para comenzar a explorar algunos de los paisajes más imponentes del país.
Te presentamos cuatro actividades imperdibles para disfrutar en Coyhaique, ideales para desconectarte de la rutina y reconectar con la naturaleza.
Una de las mejores formas de comenzar tu visita es con una caminata por la Reserva Nacional Coyhaique. Este parque se encuentra a pocos kilómetros del centro de la ciudad y es perfecto para una excursión de medio día o jornada completa. Su red de senderos bien señalizados atraviesa bosques de lenga, ñirre y coigüe, y ofrece vistas espectaculares del valle y de las montañas que rodean Coyhaique.
El sendero más popular es el que lleva a la Laguna Verde, un lugar tranquilo para descansar, hacer picnic y observar aves. Durante la caminata podrás ver diversas especies nativas, como el chucao o el huemul si tienes suerte. Es una excelente opción para quienes disfrutan del trekking sin necesidad de un nivel avanzado de experiencia.
Uno de los símbolos más conocidos de Coyhaique es la Piedra del Indio, una formación rocosa ubicada en las afueras de la ciudad, a orillas del río Simpson. La forma del macizo recuerda el perfil de un rostro humano, y es precisamente de ahí que viene su nombre. Verla desde el mirador en la carretera o desde la pasarela que cruza el río es una parada obligada, sobre todo para quienes disfrutan de la fotografía.
Además, su cercanía al centro permite integrarla fácilmente en un recorrido más amplio por la ciudad. Puedes combinar esta visita con una caminata por la costanera del río o una parada en los distintos locales gastronómicos que están cerca. Si quieres organizar mejor tu ruta, puedes consultar precios y opciones de alojamiento en Coyhaique, para tener una base cómoda desde la cual moverte.
No se puede hablar de Coyhaique sin mencionar la mítica Carretera Austral. Esta ruta escénica atraviesa la Región de Aysén conectando lagos, glaciares, fiordos y parques nacionales. Desde Coyhaique, puedes hacer varias excursiones de un día o escapadas más largas hacia el sur, pasando por paisajes como el Cerro Castillo, el Lago General Carrera y el Parque Nacional Queulat.
Hay agencias locales que ofrecen tours guiados, pero también puedes arrendar un auto en Coyhaique y explorar por tu cuenta.
Después de tanto paisaje, es momento de hacer una pausa y disfrutar la gastronomía local. En Coyhaique hay varios espacios donde probar productos típicos de la Patagonia. Uno de los más recomendables es el Mercado Regional, donde podrás encontrar quesos, mermeladas, chocolates artesanales y cervezas locales. También es una buena instancia para conocer el trabajo de pequeños productores y llevar recuerdos auténticos.
Si eres amante de la cerveza, no puedes dejar de visitar alguna de las cervecerías artesanales de Coyhaique. Varias de ellas ofrecen tours o catas, y muchas trabajan con ingredientes locales, lo que les da un carácter único. Algunas opciones conocidas en la zona son D'Olbek o Hopperdietzel, ambas con propuestas muy distintas pero igual de interesantes para quienes buscan experiencias con sabor local.
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Coyhaique es mucho más que una ciudad de paso en la Patagonia chilena. Tiene una identidad propia, marcada por su entorno natural, su ritmo tranquilo y su conexión directa con la aventura. Ya sea que busques caminar entre bosques, fotografiar formaciones naturales, recorrer rutas escénicas o simplemente sentarte a disfrutar un producto local, este destino tiene algo que ofrecerte.