Lima, la capital del Perú, es uno de esos destinos que combina historia, gastronomía y cultura en un solo lugar. Si estás considerando viajar desde Chile para conocer esta vibrante ciudad costera, es clave saber cuándo es el mejor momento para hacerlo. No se trata solo del clima: también influyen los precios, la cantidad de turistas, los eventos locales y, por supuesto, tus propios intereses. En esta nota, te ayudamos a elegir la mejor época para visitar Lima para que disfrutes al máximo tu experiencia.
Antes de definir la mejor temporada para viajar, es importante entender qué tipo de destino es Lima. Esta ciudad no solo es la puerta de entrada a Machu Picchu y Cusco, sino que también ofrece atracciones propias: desde paseos por el malecón en Miraflores, hasta recorridos por el centro histórico y experiencias gastronómicas que figuran entre las mejores del mundo.
Para muchos turistas chilenos, Lima también se presenta como un destino práctico: los vuelos son relativamente cortos y económicos, el cambio monetario es favorable y el idioma compartido facilita todo. Si a eso se le suma una buena planificación del viaje en función de la temporada, se convierte en una escapada ideal.
Una de las particularidades de Lima es su clima costero desértico. Aunque está al lado del mar, la ciudad tiene muy poca lluvia durante el año y un cielo que, salvo en ciertos meses, suele estar cubierto de neblina o nubes grises.
El verano limeño va desde diciembre hasta marzo, y es, sin duda, la mejor época para quienes quieren disfrutar de días soleados. Durante estos meses, las temperaturas oscilan entre los 24°C y 30°C, y el cielo suele estar despejado. Es una excelente temporada para caminar por los barrios costeros como Barranco o Miraflores, y disfrutar del mar y la gastronomía al aire libre.
En cambio, el invierno —de junio a septiembre— es más húmedo y fresco, con temperaturas entre los 15°C y 19°C. Aunque no hace frío extremo, el cielo suele estar gris casi todo el día. No es la mejor época si buscas buen clima, pero puede ser ideal si tu objetivo es recorrer museos, probar comida típica o aprovechar precios más bajos.
Si prefieres evitar las aglomeraciones, conviene que sepas cuándo se concentra la mayor cantidad de turistas. En Lima, la alta temporada turística coincide con el verano y con las vacaciones escolares, tanto locales como internacionales. Los meses de enero, febrero y julio suelen tener mayor demanda de vuelos y alojamientos, por lo que es recomendable reservar tu hospedaje en Lima con anticipación.
Por otro lado, la temporada baja —abril, mayo, octubre y noviembre— puede ser una gran oportunidad para quienes quieren explorar la ciudad con más tranquilidad, obtener mejores precios y disfrutar de una atención más personalizada en hoteles y restaurantes. Además, durante esos meses hay una oferta cultural interesante y menos filas en los puntos turísticos.
Aprovecha de buscar actividades en Lima para tu viaje.
Otro factor clave para elegir cuándo viajar es revisar el calendario de eventos. En Lima, hay celebraciones culturales, religiosas y gastronómicas durante todo el año. Si te interesa vivir una experiencia más local y auténtica, podrías planificar tu viaje en torno a alguna de estas fechas.
Por ejemplo, en julio se celebra la Fiesta de la Independencia del Perú (28 de julio), con desfiles, música en las calles y un ambiente festivo en toda la ciudad. En octubre se lleva a cabo la tradicional procesión del Señor de los Milagros, una de las manifestaciones religiosas más importantes del país. Si te atrae la gastronomía, el mes de septiembre es ideal por la feria Mistura, aunque en los últimos años ha tenido algunas pausas.
Tener en cuenta estos eventos te ayudará a elegir la fecha ideal según el tipo de experiencia que busques.
No existe una única mejor época para todos. La elección dependerá del tipo de experiencia que tú estés buscando.
Si tu prioridad es el buen clima y disfrutar del aire libre, entonces el verano (diciembre a marzo) será tu mejor opción. Ideal para recorrer el malecón, comer ceviche frente al mar y aprovechar la vida nocturna limeña.
En cambio, si lo tuyo es viajar con un presupuesto ajustado, evitar multitudes y tener una experiencia más tranquila, te conviene elegir meses como mayo, septiembre u octubre. En esas fechas, el clima es templado y todavía es posible encontrar promociones en vuelos y alojamientos.
Para los fanáticos de la cultura y los eventos, julio y octubre son meses con un calendario cargado, aunque eso implique más movimiento turístico. Puedes combinar tu viaje a Lima con una escapada a otras ciudades del país, como Arequipa o Cusco, y aprovechar las conexiones aéreas disponibles.
Si te gustaría puedes buscar arriendo de auto en Lima o pasajes en bus, tren o ferry para conectar destinos.
Desde Chile, es común encontrar vuelos baratos a Lima durante todo el año, pero los precios suelen subir en enero, febrero, julio y fines de semana largos.
Además de buscar vuelos económicos, también puedes optimizar tu presupuesto alojándote en barrios como Jesús María o Pueblo Libre, que ofrecen una buena relación calidad-precio y están bien conectados al centro.
Otra recomendación útil es viajar con poco equipaje y aprovechar las aerolíneas low cost, que operan con frecuencia entre Santiago y Lima. Esto no solo abarata el pasaje, sino que también simplifica tu experiencia en el aeropuerto.
Lima es una ciudad que puedes visitar durante todo el año, pero elegir la época adecuada según tus intereses hará que tu viaje sea mucho más disfrutable. Ya sea que busques sol y ceviche frente al mar, explorar la historia precolombina o sumergirte en la vida cultural limeña, hay una temporada ideal esperándote.