Si estás soñando con un destino caribeño que combine playas de aguas cálidas, historia colonial, comida sabrosa y calles llenas de color, entonces Cartagena probablemente ya está en tu radar. Esta ciudad colombiana es una de las joyas más encantadoras de Sudamérica y, además, una de las más accesibles para los viajeros chilenos. Pero para aprovecharla al máximo, es clave saber cuándo ir. En esta nota te contamos cuál es la mejor época para viajar a Cartagena, dependiendo de tus intereses y del tipo de viaje que estés planeando.
Ya sea que busques descanso total junto al mar, recorrer la ciudad amurallada o vivir la fiesta caribeña con calor incluido, hay un momento ideal para ti. Así que arma las maletas, revisa las mejores ofertas de vuelos a Cartagena y empieza a planificar tu escapada.
La temporada seca, que va de diciembre a abril, es la más popular entre los viajeros. Durante estos meses, Cartagena ofrece días soleados, pocas lluvias y temperaturas cálidas que rondan los 30 °C. Este clima hace que sea ideal para disfrutar de sus playas, como Bocagrande o Playa Blanca, sin preocuparte por tormentas repentinas.
Enero y febrero, en particular, son los meses con menos lluvias y con el cielo más despejado, perfectos para quienes buscan explorar la ciudad sin el agobio de la humedad tropical. Además, es cuando la ciudad se llena de vida con eventos como el Festival Internacional de Música de Cartagena o el Hay Festival, que mezcla literatura, cultura y arte.
Eso sí, al ser temporada alta, los precios en alojamiento y tours suelen subir. Por eso, si ya decidiste que esta es la época perfecta para ti, conviene anticipar la reserva de tu hotel en Cartagena para conseguir mejores tarifas.
Si prefieres evitar las multitudes y no te molesta un poco de lluvia, viajar a Cartagena entre mayo y noviembre puede ser una excelente alternativa. Esta época se conoce como la temporada de lluvias, pero eso no significa que vaya a llover todo el día, todos los días. De hecho, muchas veces las precipitaciones son breves y se concentran en la tarde o noche, permitiendo disfrutar del resto del día con tranquilidad.
Durante estos meses, la ciudad es más tranquila, los alojamientos bajan sus precios y los atractivos turísticos no están tan llenos. Esto permite recorrer con más calma la ciudad amurallada, subir al cerro de La Popa o visitar el Castillo de San Felipe sin tanta aglomeración.
Julio y agosto son meses en los que las lluvias tienden a disminuir un poco, así que pueden ser un buen punto medio entre clima y presupuesto. Además, el ambiente más relajado de la temporada baja permite tener una experiencia más auténtica y local.
Algo importante que debes considerar es que, sin importar la época en la que viajes, Cartagena siempre es calurosa y húmeda. Por eso, lo mejor es empacar ropa liviana, sombrero, bloqueador solar y estar preparado para caminar bastante. La ciudad invita a recorrerla a pie, tanto de día como de noche, especialmente su hermoso centro histórico.
También es recomendable hidratarse bien, sobre todo si visitas lugares como el Mercado de Bazurto o te animas a un paseo en chiva (esas coloridas y animadas “micros” típicas colombianas que ofrecen recorridos con música y baile).
Otra forma de elegir la mejor época para viajar a Cartagena es fijándote en sus celebraciones. En noviembre, por ejemplo, se realizan las Fiestas de la Independencia, una de las festividades más importantes de la ciudad. Si te interesa vivir el folclor caribeño en su máxima expresión, esta puede ser una fecha inolvidable.
Durante Semana Santa, la ciudad también recibe muchos turistas, especialmente nacionales, por lo que es importante reservar con anticipación. En diciembre, la ciudad se llena de luces y decoraciones navideñas, lo que le da un aire todavía más mágico al casco histórico.
Más allá del clima, Cartagena se puede disfrutar todo el año. Lo importante es elegir la época que mejor se ajuste a tu presupuesto, tus expectativas y tu estilo de viaje. Si lo que más te interesa es aprovechar al máximo la playa, el sol y las actividades al aire libre, entonces los meses secos son tu mejor opción. Si buscas tranquilidad, menos turismo y buenos precios, la temporada baja puede ser justo lo que necesitas.
Una buena estrategia es combinar tu viaje con una escapada a otras regiones de la costa colombiana, como Santa Marta o el Parque Tayrona. Para eso, revisa opciones de pasajes en bus y ferry y organiza tu ruta sin complicaciones.
Si quieres moverte con independencia en tu viaje, considera arrendar un auto.
La respuesta depende de qué tipo de experiencia estás buscando. Cartagena es un destino encantador durante todo el año, con playas, cultura, historia y una energía que siempre atrapa. Si te inclinas por el sol asegurado y la ciudad en su punto más vibrante, ve entre diciembre y abril. Si prefieres calma, descuentos y una experiencia más local, opta por los meses entre mayo y noviembre.
Para hacer tu viaje más completo puedes reservar las mejores actividades en Cartagena y paquetes únicos.
Sea cual sea tu decisión, Cartagena tiene algo especial esperándote. Empieza por buscar tus pasajes, elegir tu alojamiento ideal y armar el itinerario que mejor se adapte a tus gustos.